La obra continúa con la descricpión que suele hacer el autor en sus obras de la sociedad española -desde los bajos fondos hasta la corte de los Austrias- en las decisivas décadas del siglo XVII que aceleraron la irreversible decadencia de la Monarquía Hispánica. Como en el resto de sus obras, el autor combina el estudio de las costumbres populares y los hábitos aristocráticos para la reconstrucción de la historia cotidiana y de la vida social.