Doroteo Arango Arámbula, más conocido como Pancho Villa, es una de las figuras más icónicas y controvertidas de la Revolución mexicana. Su memoria fue relegada, si no atacada, por el régimen posrevolucionario, pero su indudable popularidad, dentro y fuera de México, provocó su incorporación al imaginario revolucionario, con una imagen entre idealizada y brutal. Numerosos intelectuales de distinto signo han intentado descifrarlo, sin olvidar que fue el propio Villa quien alimentó su dimensión cinematográfica y hollywoodesca, siendo el principal propagador de su leyenda. La historia de Villa simboliza también las contradicciones internas entre las regiones del norte de México y sus tensiones con el poder central, así como las difíciles relaciones del país con Estados Unidos.