¿Para qué ojos fueron creadas las enormes siluetas de Nazca? ¿Por qué los grandes creadores se empeñan en resolver aspectos de sus obras que ningún ser humano puede llegar a valorar? Con una mirada irónica, polémica y apasionada, el autor analiza este misterioso fenómeno a través de las obras maestras de la arquitectura, la pintura, el cine, la jardinería, los toros y el teatro y deduce que sus autores actuaron como si sus trabajos pudiesen ser observados por un ser superior. Y concluye: en vista del sopor que el agnosticismo contemporáneo es capaz de producir, ¿no sería mejor hacer «como si» Dios existiese y pudiera juzgar nuestras obras? «Es de agradecer en Dios lo ve la agilidad con la que se lee, un volumen divertido, salpicado de anécdotas que para muchos resultarán una novedad» (Ramón Faura Coll, Lateral). «Un libro realmente hermoso, integrado por reflexiones personales y estudios sobre arquitectura, escultura y artes plásticas en general» (Javier Velaza, Expansión). «Esa mezcla de exhibición de cultura, reflexiones sorprendentes, escepticismo matizado y humor inteligente definen el toque Tusquets» (Mitxel Ezquiaga, El Diario Vasco).