Una mañana Bebe Hipopótamo salió tan apurado a jugar que olvidó darle un beso a su mamá. En su recorrido, chapotea en el barro, camina por las rocas, pasa entre la hierba y camina en el bosque. Un mismo sonido lo sorprende en todas partes: Ó¡Beso, beso!". De repente, Bebe Hipopótamo recuerda lo que había olvidado y emprende el regreso a casa.