Hoy en día ya no se defiende la idea romántica y heterosexual del "amor de mi vida". Al contrario, podemos observar la expansión de diversas prácticas sexuales que en otros tiempos estaban prohibidas o eran catalogadas como trastornos psicológicos. Janine Rodiles defiende una visión no patológica y no discriminatoria, pero advierte sobre los riesgos de la irracionalidad y el caos en las expresiones posmodernas de las diversas identidades y sus narrativas sexuales. Mientras que para algunas personas la situación actual significa un regreso a la barbarie, para otras es un salto de conciencia y el final del paradigma convencional, con lo cual la heterosexualidad monógama quedaría como una reliquia cultural. Tanto quienes defienden como quienes se oponen a la comunidad LGBTTTIQ encontrarán en la presente obra una lectura enriquecedora y fundamental para explorar el tema de la diversidad sexual desde la experiencia, la psicología, la sociología y la espiritualidad.