Un ensayo divertido --y serio en sus argumentos-- sobre el lenguaje, los cuerpos y la salud de las mujeres.¿Cómo han sido consideradas históricamente las mujeres? ¿Cómo han sido narradas sus historias, sus cuerpos y su salud? Las palabras y sus significados no son neutros: producen, reproducen y fijan la realidad. A través del análisis de refranes, expresiones y significados de la cultura popular --muchos recogidos en las diferentes ediciones de los diccionarios de la lengua castellana--, María Martín repasa las mil y una palabras que han contribuido a construir lo femenino: cómo se han descrito sus cuerpos y funciones fisiológicas y qué roles les han sido otorgados o negados. Porque no es lo mismo una mujer pública que un hombre público, ni tampoco comparten el mismo espacio. Mujeres del partido, fáciles, mundanas, perdidas... o hembras "cuasi pútridas, escalentadas y de mal olor" como las insultaba, al definirlas, el inquisidor Covarrubias. Pencas o pechugonas, frígidas o ninfómanas, brujas o santurronas, todas prostitutas al fin. Monstruosas y menstruosas, lloronas, histéricas, malas pécoras, zorras y burras (¡zurras para todas ellas!) desfilarán por estas páginas, donde se analizan con maestría, humor y mucha sorna todas estas representaciones maléficas de la mujer, la encarnación (folclórica y patriarcal) de todo el mal. (Fuente: Catarata)