Recibir amor es una necesidad primordial y su ausencia genera lesiones en el alma, a veces imborrables. La primera fuente de amor son los padres, que determinan nuestras actitudes al socializar y expresar sentimientos.Cuando el amor que necesitamos es reemplazado por indiferencia, tiranía, egoísmo o abandono, la mente y el espíritu nos crean heridas a veces insuperables si no somos conscientes de ellas. Estas heridas son Lesiones de amor, que pueden dejar secuelas y mellar nuestra autoestima profesional, personal o sentimental.Sentir que uno no fue o no es amado por la familia, amigos, compañero de estudio o de trabajo puede dejar heridas abiertas que impiden evolucionar, madurar, y alcanzar la felicidad.En el peregrinaje de la vida, los sinsabores y fracasos, por sentirse rechazados, minimizados, discriminados y anulados crean lesiones que los invito a descubrir en este libro, para que puedan liberarse y alcanzar la dicha.