El salvado de avena, el envoltorio externo del grano de la avena, contiene un gran número de nutrientes esenciales para el organismo: vitamina E, vitamina B1, proteínas, manganeso, selenio, fósforo, magnesio, zinc, cobre, etcétera. Es también uno de los alimentos más ricos en fibra soluble, que le confiere el poder de capturar los azúcares y las grasas, haciendo que el organismo los excrete antes incluso de que se produzca su asimilación. Resultado: ¡una pérdida calórica muy apreciada por todo el que quiere conservar la línea! Ade maás, como es capaz de absorber alrededor de 25 veces su volumen de agua, una pequeña cantidad de salvado de avena proporciona una sensación de saciedad sorprendente. Pero eso no es todo: los estudios científicos demuestran que el consumo regular y moderado de salvado de avena favorece el tránsito intestinal, reduce los niveles de colesterol malo y regula el índice glucémico, al mismo tiempo que previene el cáncer de colon y de recto. Descubre las increíbles propiedades del salvado de avena y aprende a introducirlo con sensatez en tu alimentación cotidiana para beneficiarte de él.