Pertenecientes al exclusivo y tradicional patriciado de la Nueva York del último tercio del siglo XIX, anclado a sus rígidas convenciones y hábitos sociales, Newland Archer, joven y brillante abogado, y su novia May Welland, joven gris y perfectamente educada, se prometen teniendo en el horizonte la perspectiva de formar un matrimonio acorde con las expectativas y cánones propios de su educación, su medio y sus respectivas familias. Sin embargo, la inesperada irrupción en este escenario de la prima de May, Ellen Olenska (una mujer de treinta años atractiva, independiente y escasamente convencional, un soplo de aire fresco), procedente de Europa huyendo de su matrimonio con un desaprensivo conde polaco, introducirá un factor de inestabilidad en la pareja y en la sociedad a la que pertenecen. "La edad de la inocencia" no es sólo un retrato insuperable del inicio del declive de la alta sociedad tradicional de Nueva York, con sus esplendores y sus miserias, sino también una novela que plantea las idas y venidas, y sobre todo las dolorosas contradicciones, de la pasión amorosa.