Dentro de los dos periodos que se distinguen con claridad en la obra de Joseph Roth (1894-1939), la escritura y publicación de "Job" en 1930 marca el comienzo del segundo, que asume ya un estilo inconfundible, así como su consagración como novelista. Tomando como cañamazo la historia del personaje bíblico que da título a la obra, Roth relata en ella la dura y abrumada existencia de Mendel Singer, judío piadoso y pobre. El sueño de la emigración al continente americano que alimentó la esperanza de tanta gente humilde y desesperada en Europa a comienzos del siglo XX, sirve como telón de fondo a la historia de Mendel, «hombre sencillo» quien, azotado por la desgracia que cae sobre él con constancia, se ve atrapado en la confusión y la angustia que nacen de la contradicción entre su comportamiento recto y bondadoso y las rigurosas pruebas con que Dios siembra su vida, y que sólo puede hallar su resolución en el ámbito del milagro.