Surgido al calor de la pequeña burguesía franquista y del aprendizaje de una carrera política frustrada, Florentino Pérez se ha erigido como uno de los máximos exponentes de la oligarquía española. Su imperio, construido sobre dos patas principales: ACS y Real Madrid --hormigón y fútbol--, lo forman un patrimonio de unos 2.000 millones de euros y una empresa con más de 100 filiales en paraísos fiscales que aparece en las tramas de corrupción Gürtel, Púnica, Lezo del PP, tres por ciento de CiU y que ha financiado las fundaciones FAES de Aznar y Pablo Iglesias del PSOE.