La novela de Fabiola Pinel revela la cara oculta, la más humana, de la violencia política: Las razones por las que jóvenes de Lima se sumaron a la causa y a la lucha de Sendero Luminoso. Narra sus dilemas, sus avatares, sus ilusiones y sus desilusiones, con rostro juvenil de mujer. Desde los suburbios de la capital, asumirán progresivamente su compromiso lidiando con su vida cotidiana; ellas tampoco escaparán de los horrores que sufrirán por asumir esa postura ideológica existencial. Una mirada que intenta comprender, mas no justificar; y, con ello, ayuda a construir puentes entre los peruanos.