Debido a la complejidad intrínseca del cerebro, muchos aspectos de su funcionamiento continúan siendo una incógnita. Pero los científicos han realizado grandes avances. Santiago Ramón y Cajal demostró que las neuronas se comunican mediante zonas especializadas de contacto, que Sherrington denominó "sinapsis" (término que define los lugares donde una célula nerviosa establece un contacto funcional con otra para comunicarse con ella), y desde entonces se han esclarecido los mecanismos básicos que rigen la transmisión de la información que maneja el sistema nervioso. El avance en el conocimiento de los procesos de aprendizaje y de memoria, de los mecanismos de adicción a las drogas o de algunas enfermedades como la depresión se basa ampliamente en el estudio de la comunicación neuronal. En esta obra se describen los elementos y modos que usan las neuronas para transmitirse la información, de manera que el lector comprenda la importancia que tiene para el correcto funcionamiento del cerebro la compleja maquinaria de los sistemas sinápticos.