Dotada de la frescura y vivacidad del relato oral, esta novela nos revela una visión del mundo en la que la única verdad es la que nace de la sabiduría del hombre que ha vivido en estrecho vínculo con la naturaleza, lejos de los convencionalismos que rigen la vida del «país oficial» de la época en que transcurre la novela, donde el mundo se dividía entre patrones y vasallos.
Candelario Navarro, apodado Candico, es el protagonista y narrador de esta historia, un campesino costeño de raíces afroperuanas que retorna al pueblo de su adolescencia, Coyungo, y a sus 81 años nos cuenta sus peripecias de vida. Candico nos conmueve con reflexiones plenas de humor con las que explica esta realidad dual de patrones y vasallos, con la magia verbal que despliega en sus relatos. Transgrede el umbral de esta dualidad con una sexualidad insaciable y sabrosa que enarbola como expresión de plenitud y libertad.